CDMX .- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció en el Seminario Internacional del Partido del Trabajo que el intento de golpe de Estado que sufrió su país, “es el primer golpe ciberfascista criminal”.
Es el primer golpe, recalcó, en temas electorales por medio de todas las redes sociales y desarrollado “a un nivel nunca antes visto”.
Sin estar previsto en el programa, Maduro participó este viernes por medio de una videollamada en el XXVII Seminario Internacional Los Partidos y una Nueva Sociedad, organizado por el PT.
El dirigente petista, Alberto Anaya Gutiérrez, con teléfono en mano, anunció la comunicación con el mandatario venezolano.
Ante representantes de partidos y agrupaciones de izquierda de países de los cinco continentes que acudieron al Seminario, el cual se lleva a cabo en un hotel del Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, Maduro destacó el reciente triunfo de Claudia Sheinbaum.
Se dijo seguro de que “va a ser una gran presidenta latinoamericana”.
También felicitó a Andrés Manuel López Obrador por ser un “presidente histórico de México y de toda América Latina”.
En su mensaje de alrededor de 25 minutos, Maduro alertó que hay una “ofensiva ultrarreaccionaria” contra los procesos populares y progresistas, que se puede comparar a “la ofensiva extremista que Estados Unidos dirigió en los años 60 y 70, imponiendo dictaduras militares en casi todos los países del continente o regímenes de democracia burguesa altamente represivos, como fueron los casos de Venezuela o de México”.
Destacó que con proyectos extremistas se busca sembrar el odio social, para alentar la división entre las naciones latinoamericanas, con “expresiones neofascistas absolutamente bien definidas; es el caso de (Javier) Milei en Argentina, de (Daniel) Noboa en Ecuador, que son proyectos apoyados por las grandes compañías de redes sociales”.
Sobre el golpe ciberfascista, dijo, se trata de la nueva tecnología de un aparato ideológico y refirió al propietario de la plataforma X, Elon Musk, como el “gran articulador” de gobiernos de derecha, en los que colocó también el presidente Nayib Bukele.