Gobierno de EPN deja un balance negativo para el país

Para el Partido del Trabajo el gobierno de Enrique Peña Nieto deja un balance negativo para el país, ya que los índices de inseguridad han crecido de manera alarmante, aumentó el número de pobres y prevalece una corrupción lacerante.

 

En el marco del Sexto Informe de Gobierno de  Peña Nieto y a poco menos de tres meses de que concluya su gestión, el panorama nacional es desalentador, sin embargo, existe plena confianza en que el nuevo presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, logre sacar adelante a México, y en este tema el PT se mantiene firme para coadyuvar en todo lo que sea necesario y recuperar a nuestro país.

 

Asimismo, Alberto Anaya Gutiérrez, integrante de la Comisión Coordinadora Nacional, consideró ofensivo el gasto millonario que está haciendo el gobierno con motivo del informe , “es una ofensa el gasto millonario que está haciendo el gobierno federal para promover su último Informe de Gobierno, ya que esos recursos, incluso, son mayores que los destinados a muchos programas sociales”.

 

Anaya Gutiérrez insistió en que tiene plena seguridad  de que una vez que asuma la Presidencia Andrés Manuel López Obrador, pondrá en marcha una política de austeridad y con grandes cambios en beneficio de la mayoría de los mexicanos, “se hará una reorientación del gasto público, se tendrán mayores recursos y se acabará con la simulación”.

 

Mencionó que el actual gobierno se destacó por el tráfico de influencias y la corrupción, ejemplo de ello es el escándalo de la “Casa Blanca”, la “estafa maestra”, Odebrecht, así como la consecuente censura de medios de comunicación que investigaron y dieron a conocer estos y otros temas de interés y afectación para la sociedad.

 

A ello se agrega la impunidad que impera por el desvío de recursos públicos por parte de gobernadores que aún con pruebas contundentes en su contra, siguen en libertad.

 

“Es seguro que este gobierno pasará a la historia como aquel que impulsó e implementó, con ayuda de sus aliados del PRI, PAN, PVEM y PANAL en el  Congreso, las mal llamadas reformas estructurales que han causado graves estragos a las familias mexicanas, ahí tenemos la reforma energética y con ella los gasolinazos; la reforma educativa y con ella la desaparición de los derechos conquistados por los maestros durante años; la reforma laboral, fiscal, entre otras, que obedecen  al dictado de organismos internacionales neoliberales y a intereses de cúpula, por encima de los intereses de la mayoría, lo que demuestra el espíritu antidemocrático y capitalista de quienes conducen los destinos del país”.

 

Destacó que el gobierno de Peña deja al país una deuda pública que ascendió de 5.89 al inicio de su gobierno a 10.6 billones de pesos, lo cual es reprobable puesto que gran parte de esos recursos se orientaron al gasto corriente, es decir, a la adquisición de bienes y servicios e inversión de capital  y no a la inversión de proyectos productivos para la reactivación de la economía nacional, lo cual hizo que la deuda se cuadriplicara con respecto a las administraciones de Felipe Calderón y Vicente Fox, además de una economía débil y de escaso crecimiento.

 

Al hacer un balance general del estado en que el gobierno deja a la nación, el líder petista apuntó que uno de los lastres que más ha dañado a la sociedad mexicana, es la inseguridad, que lejos de haberse erradicado o disminuido, mostró su cara más cruda con altos índices de delitos sin precedentes cometidos tanto en la esfera del crimen organizado como en el fuero común, prácticamente en todo el territorio nacional.

 

Aunado a lo anterior, el secuestro de las instituciones por parte del crimen y la falta de un auténtico sistema de impartición de justicia, han hecho de México un país a la deriva y con un gobierno fallido, de oídos sordos ante los reclamos de la sociedad, como es el ominoso caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos y que hasta el día de hoy el gobierno federal  no ha sido capaz  de explicar lo que aconteció y mucho menos encontrar y castigar a los culpables de esos trágicos hechos.

 

Lo anterior tiene relación con la pobreza en la que está inmersa gran parte de la población por la falta de políticas públicas efectivas que garanticen una vida digna, con acceso a la educación, un empleo bien remunerado y oportunidades para todos, por eso es que Anaya Gutiérrez considera correcta la visión del futuro Presidente de México, de apoyar a los sectores más vulnerables como son los jóvenes y adultos mayores, para combatir ese flagelo.

 

Sin duda, dijo Alberto Anaya,  el nuevo gobierno que asumirá el próximo 1º de diciembre tiene frente a sí grandes retos para poder cumplir con el compromiso de lograr la cuarta transformación de México, pero está convencido que el Proyecto de Nación que encabeza Andrés Manuel López Obrador garantizará un mejor futuro y en ese camino el PT estará siempre presente y atento a lo que mandate el pueblo mexicano.

 

 

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