CENDI: Transformación social efectiva

Por Lupita Rodríguez Martínez

Monterrey.- Desde la vida intrauterina los bebés perciben estímulos externos conforme se integra su sistema sensorial. Se dice que a las siete semanas reciben sensaciones táctiles a través de la madre; que a las 24 semanas reciben estímulos a través del oído y, por ello, se recomienda la música y que, posteriormente, desarrollan el olfato, el gusto y la vista.

La genética y las experiencias tempranas son factores determinantes en el desarrollo y la vida futura del individuo.

La primera infancia es una etapa crítica y sensible del desarrollo. El cerebro pasa por su mayor dimensionamiento y plasticidad, siendo las experiencias tempranas fundamentales para la cognición y desarrollo sensorial.

Los Centros de Desarrollo Infantil del Frente Popular “Tierra y Libertad”, fundados en octubre de 1990, tienen como vocación promover el máximo potencial de las capacidades humana de la niñez, a través de un modelo de educación temprana que abraza una visión humanista, de calidad y de excelencia con enfoque holístico, incluyente y de respeto a los derechos de niñas y niños. Mediante estrategias innovadoras, como son sus programas co-curriculares y extraescolares, ofrece a la población infantil posibilidades de un desarrollo pleno, particularmente a aquellos pequeños que viven en pobreza.

Los servicios educativos y el cuidado asistencial de los CENDI están abiertos para las madres trabajadoras que no cuentan con esta prestación laboral y para las familias que viven en sectores de mayor vulnerabilidad económica y social.

Los CENDI cuentan con el aval de 47 premios a la calidad obtenidos a nivel estatal, nacional e internacional, además con certificaciones en programas de seguridad, de salud y de nutrición y, en especial, con un cuerpo docente y personal profesional altamente calificado, lo cual hace la diferencia en la prestación de este delicado servicio educativo y de atención infantil y, más aún, por ser escuela pública.

El sistema de evaluación del desarrollo integral es una innovación que fortalece la conducción del proceso educativo de enseñanza-aprendizaje, pues permite identificar oportunamente cualquier problemática que represente un riesgo para el crecimiento y el desarrollo armónico del niño y la niña.

Anteriormente, los casos que requerían ser canalizados a instituciones especializadas, se gestionaban a través del área de trabajo social. Actualmente, los CENDI cuentan con posibilidades de atender y tratar diversas problemáticas del desarrollo mediante los departamentos de Neurociencias Aplicadas, de Salud y de Nutrición Integral y Dental.

Hemos hecho convenios con organismos especializados en diversas problemáticas que afectan el desarrollo infantil, entre estos contamos con el respaldo del Instituto de Neurobiología y de la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo de la UNAM, Campus Juriquilla, Querétaro, así como con el apoyo del Hospital Zambrano Hellion y de la Facultad de Medicina del ITESM.

La Unidad de Investigación en Neurodesarrollo nos presta apoyo con un equipo de terapeutas especializados en neuro-rehabilitación, el cual atiende a niños menores de un año de edad con factores de riesgo, a través de la llamada terapia Katona.

También implementamos un programa de neuro-desarrollo dirigido a preescolares, así como terapias de neuro-rehabilitación para niñas y niños de dos años hasta primaria. La UNAM ha capacitado a más de 200 trabajadores(as) como terapistas, lo cual garantiza una cobertura total para las niñas y los niños que así lo requieren.

Con el Hospital Zambrano Hellion, desde hace 5 años, se implementó un programa de atención a la obesidad en menores que presentan alteraciones metabólicas u otros problemas de salud, derivados de esta condición. A la fecha se han atendido 500 infantes, de los cuales 250 se han dado de alta, con la recomendación de seguir uniendo esfuerzos por mejorar la cultura nutricional.

En los CENDI buscamos potenciar el desarrollo integral de la niñez al máximo para que trascienda de su entorno familiar y de su comunidad. Es un modelo educativo muy representativo de lo que se debe hacer en la primera infancia; es un modelo que debe de extenderse y llevarse a efecto en todo el país y con toda la niñez, sobre todo con la más vulnerable, porque es la única vía de transformación social efectiva.

“Infancia sólo hay una”
Josefina López.